"En el baile flamenco, las manos tienen vida propria. Delatan y transmiten, como ya hemos apuntado, sentimientos y emociones, pero, sobre todo, adornan los brazos de la bailaora, dibujando en el aire delicados arabescos y filigranas. Constituyen, además, uno de los rasgos que, por lo general, siguen diferenciando el baile del hombre y de la mujer." ~ Eulalia Pablo y José Luis Navarro Bailaora da foto: María Pagés