Inmaculada Aguilar
Entrevista
com a linda e fantástica bailaora Inmaculada Aguilar... uma professora que é
pura inspiração! :))
Publicado
originalmente no Diario de Córdoba em junho de 2012.
Catedrática en el Conservatorio Profesional de Danza de
Córdoba desde muy joven, el baile ha sido una de las razones fundamentales de
su vida. Pero cuando se habla de su resuelta vocación y el inmenso esfuerzo
para llegar al posicionamiento del que hoy goza, siempre menciona el apoyo de
sus padres, ya desaparecidos, que tan determinantes fueron en su formación como
artista y como persona y a los que siempre tiene presentes.
--Procedente de una familia no vinculada a la danza, ¿qué
le impulsó a tomar este camino?
--Seguí los pasos de mi hermana Auxiliadora, que se
inició en el ballet clásico, alentada por mi madre, que fue la artista de mi
casa y que, junto a mi padre, posibilitaron el que pudiera formarme y
posteriormente dedicarme al mundo del baile flamenco.
--Como catedrática del Conservatorio Profesional de
Danza, ¿qué consejos da a sus alumnos para que se impliquen en esta disciplina?
--Que trabajen con ilusión y constancia, que sepan que es
una profesión dura y de continua competitividad, y, lo más importante, que
disfruten con ella y que sean ellos mismos, intentando no copiar a nadie.
--Es frecuente su participación como conferenciante en
torno al baile flamenco.
--Es el resultado de mis años de profesional del baile
que, junto con la enseñanza, me han posibilitado acceder a otro campo para
poder aportar mi visión personal del baile flamenco, de ahí que todas mis
conferencias sean ilustradas en directo.
--La coreografía es inseparable de su actividad docente.
¿Qué tiene proyectado?
--Hemos estrenado un espectáculo con música en directo
sobre Las cuatro
estaciones porteñas , de Astor Piazzola, en nuestro
Conservatorio Profesional de Danza. Mi coreografía era la Primavera , dándole
un sello flamenco a una música sumamente bella y personal.
--¿Cree que la danza en Córdoba tiene su propia escuela?
--La verdad es que Córdoba cuenta con una cantera de
artistas en el baile extraordinariamente rica, gente muy joven bailando muy
bien. El sello de Córdoba viene dado por una formación académica de sus
bailaores, mezclado con la fuerza expresiva de nuestra tierra, lo que hace que
seamos diferentes, pero lo más importante es que somos flamencos.
--El Concurso Nacional de Córdoba ha cambiado sus bases
en la última edición. ¿Qué es necesario para que siga siendo el 'concurso de
concursos'?
--Para que algo siga vivo debe evolucionar, de ahí que es
interesante que esas bases se cambiaran. Todo es mejorable y posiblemente deban
revisarse de nuevo para ver si es necesario hacer alguna otra variación. Lo más
importante es concienciar a los concursantes de que vengan preparados y que el
público de Córdoba se crea que es verdad que tenemos el concurso más importante
de flamenco del mundo.
--Hemos podido contemplar cómo han emergido valores de
nuestro Conservatorio con cierta resonancia en el universo flamenco. No
obstante, en el paso de la juventud a la madurez es frecuente ver cierta
inactividad que puede condicionar su futuro si no están dentro del mundo de la
docencia.
--Esa situación es, por desgracia, muy habitual, no solo
en nuestra ciudad sino en toda la geografía española. El mundo del flamenco es
bastante complicado, competitivo, y es difícil tener la capacidad de soportar
todos los contratiempos que te encuentras en el camino sin venirte abajo. Hoy
día hay muchos artistas que se dedican a esta profesión y no siempre obtiene el
éxito quien verdaderamente se lo ha trabajado y se lo merece, además de no
contar con suficientes ofertas de trabajo, ante lo que los profesionales optan
por dedicarse a la enseñanza.
--¿Qué figuras le han influido?
--Todos mis maestros, sin los cuales yo no hubiera tenido
la oportunidad de dedicarme a esta maravillosa profesión. En primer lugar, mi
primera maestra, Maruja Caracuel; Luis del Río, Pepe Ríos Amaya, además de
Betti, Merche Esmeralda, Blanca del Rey, Manolete, Güito, Paco Fernández,
Josele, Granero, Matilde Coral, Yerbabuena... además de todos aquellos que me
emocionan cada vez que voy al teatro y me permiten seguir enriqueciéndome.
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